martes, 1 de noviembre de 2011





¿Qué es la vida?


Una ilusión, una sombra, una ficción,


y el mayor bien es pequeño;


que toda la vida es sueño,


y los sueños, sueños son.



Pedro Calderón de la Barca



Al lado de su cama tenía una libretita de anillas y un lápiz recién afilado, cada vez que se despertaba por la noche antes de hacer nada más intentaba recordar su sueño, ahí aparecía él, entonces encendía una lamparita y anotaba con una sonrisa todo lo que podía recordar mientras se ruborizaba al recrearse en algunas escenas de sus sueños oxidados.



Entre paréntesis iba añadiendo los detalles que le gustaría cambiar, las cenas bajo las estrellas en las que no podía distinguir los alimentos pero si la forma de bailar o los achuchones románticos y besos etéreos, intentándolos hacer más carnales, añadiendo sensualidad y quitando nebulosidad, poco a poco fue dibujándole las manos, sus ingles, la fortaleza de sus hombros, la forma de moverse, de andar, de atusarse el pelo, le enseñó a acariciarla como a ella le gustaba, dulce y de forma animal, las miradas, el color de los ojos, estatura ideal, tono de voz y la forma de hablar, añadiéndole las frases que deseaba oír, incluso los olores y sabores ficticios que podía desarrollar.



Antes de ir a dormir leía atentamente la libretita e intentaba que se cumplieran sus instrucciones al pié de la letra, poco a poco el hombre soñado empezó a tener un rostro perfilado, una sonrisa recordable y un cuerpo terriblemente acogedor del suyo.



Esta vez sonrió maliciosamente antes de sumirse en el sueño, en su bloc había anotado entre paréntesis:



(no olvidarse de pedirle el móvil)



Está vez atrapó su lápiz y su libretita entre los dedos y se abandonó a Morpheo. Esta vez durante el sueño sintió su piel casi perfectamente, se estremecía con sus roces, se acordó de pedirle el teléfono y él le susurró unos números al oído, intentó despertarse para anotarlos pero no pudo....... a la mañana siguiente se había olvidado, lloró desolada y estrelló la dichosa libreta contra la pared.



Gritó horrorizada



Al mirarse al espejo comprobó que durante el sueño, en su pecho desnudo figuraban 9 números escritos con una letra deliciosa con el carmín de sus labios.





Supongo que entenderéis que no publique lo que pasó al cabo de 9 meses ..... para evitar futuras invocaciones y malos entendidos ......






6 Asuntos :

Amie dijo...

Quien pudiera soñar lo que se desea, cuando se desea... "que deliciosa tortura"... y unir esos fragmentos de ilusiones , retazos de noches estrelladas que tiñen las venas y pintan los sueños, besando las palabras de una boca muda.

Pero seguro que ella aún percibe en sus madrugadas, los restos del perfume que el dejó entre sus sabanas...

Un beso encadenado a tu pluma ,sin paréntesis ni metáforas

May Mercurio dijo...

Mm..ya con la entrada de Calderón de la Barca me he sentido muy atraída para leerte en tu nuevo relato que es muy Neptuniano.
Me gusta como escribes.

KKINNA dijo...

dulce sueño al igual k dulce fue tu historia. ojala existiera ese cuaderno magico k ayudara a encontrarse a dos almas.......
me encanto. un saludo

Juan Enrique Vicuña dijo...

Encontré este blog a través de Humberto Dib y me pareció interesante. Quiero seguir visitándolo. Saludos.

Citizen_0 dijo...

Encontró otro uso para los sueños. Un mundo extraordinario el de los sueños, puedepasar todo y nada y sin embargo, no dejamos de jugar con él para llevarlo a nuestro terreno.

Un saludo.

Clip dijo...

Amie los sueños recorren vericuetos que nuestra mente a veces se empecina en ocultar.

Un beso sin metáforas, acepto.