lunes, 24 de octubre de 2011









Juaaaaaanmaaaaaa !! ayuda!! veeeen por favor !!

La mujer muy delgada de unos 70 años, de piel quemada por el sol, yacía en la orilla inerte, la tendí boca arriba, vomitaba algo de agua de modo que torcí su cabeza hacia un lado, dejando que expulsara parte del agua salada alojada en su interior.
Bajé los tirantes de su traje de baño para que no oprimiera su torax, le saqué la dentadura postiza, que andaba ligeramente suelta en su boca de labios amoratados, con el pulgar estiré la lengua hacia abajo, para intentar que el aire fluyera en aquellos pulmones gastados.
Me arrodillé junto a ella, le coloqué una mano en la nuca, la otra en la frente, elevando ligeramente la de la nuca y empujando con la de la frente, su extensión de la cabeza era perfecta, su cabeza no pesaba casi nada.
En esta posición, bajé la mano de la frente hacia la nariz y con dos dedos la ocluí totalmente. Llegué al punto que más me gustaba inspiré todo el aire que pude, ese aire que iba a compartir con esa anciana, apliqué mi boca a la suya y soplé con fuerza.




Fui moderando la cantidad y fuerza de mi soplido, no se como, tenía un sexto sentido que casi sin pensar, me hacia insuflár el aire justo, aunque en este caso mis pulmones hacían todo el trabajo, metiendo a presión el aire en los suyos.
Retiré mi boca y comprobé que salía mi propio aire, el que había depositado con energía y con esperanza, por su boca salía perfectamente, cada 5 segundos, le insuflaba aire, al cabo de 10 inyecciones de aire, noté una reacción espasmódica en su torax y abdomen, un vómito de agua salada y saliva inundó mi cara, sonreí estaba salvada, nada en este mundo era mejor que esto.
Luego sus ojos llorosos, de mirada extraviada, ese agradecimiento visual, lento, entre asustado e incomprensible, había salvado otra vida, el corro de bañistas cuyos rostros reflejaban angustia, me felicitaron, dándome palmadas en la espalda, mientras unos chicos de una ambulancia, se llevaban a la mujer en una camilla, antes de llevársela, ella pasó su mano rugosa por mi rostro.

La verdad es que tenía facilidad para el 'boca a boca', creo que por alguna razón inexplicáble, había entendido perfectamente el comportamiento de los pulmones, podía adaptarme a la respiración de los demás, el secreto era el ritmo, no enviar más aire del necesario, hacer que los pulmones de la víctima, les gustase respirar mi aire, seducirlos con ese oxígeno ya calentito que yo les enviaba, este verano que ya acaba había salvado a doce personas, había conseguido una cierta fama e incluso tenía una oferta para trabajar en una piscina de gente adinerada, luego algunos de aquellos que había salvado sus vidas, me visitaban en la caseta y me traían algún refresco, mientras me explicaban sus proyectos, que ya no fumaban, ni bebían, como si sus pulmones me pertenecieran un poco, en definitiva este trabajo de socorrista en la playa me encantaba.

Aquella tarde, ya estaba cerrando la caseta, en el momento que estaba alojando la llave en la cerradura, se acercó una chica, vestida solo con un bikini, un pareo en la parte inferior y un bolso grande de playa. Era una de las casi ahogadas de este verano, la reconocí inmediatamente, una mujer bastante joven, de frente despejada francamente bella, reconozco que mientras la salvaba en su día, tuve que hacer algún esfuerzo para no fijarme en su cuerpo, en sus curvas de mujer y su piel de bronce.

-Por tu culpa, ya no me gustan los besos de mi novio. Desde que me besaste, sentí tu aire en los pulmones, ahora todos los besos me parecen ridículos.

-Eso será que quizás no te guste tu novio, yo ahí no puedo hacer nada

-No, no, no, he estado besando otros hombres, cada día voy a la discoteca y me dejo besar cada dia con alguien diferente, ya se creen todos que soy la puta de los besos, pero necesito recuperar el sabor de mis besos, no siento nada, no puedo seguir así. Has arruinado mi vida

La verdad es que mientras hablaba, se le escapaban unas lágrimas y le temblaban un poco sus labios, su rostro me encantaba e incluso reconozco que me apeteció besar esos labios tan carnosos.

-Lo siento de veras, perdóname, si lo sé te dejo ahogar.

Bromeé, para eliminar la tensión

-Mira, no se que pensarás, pero quiero besarte, creo que estoy obsesionada desde que me salvaste la vida y quizás si te beso y no noto nada, pues consiga cerrar esta puerta abierta, eliminar esta obsesión que me corroe y rehacer mi vida sentimental.
Será un beso terapeútico no te preocupes, no volveré a molestarte.

La situación me estaba superando, porque realmente estaba asustado y si todos los que habia salvado, venían a reclamar por haberles estropeado sus vidas sentimentales, era tan bella
¿y si la decepcionaba y no volvía a verla nunca más?

-Empujé la puerta de la caseta y la hice pasar, se sentó en la camilla de cuero negro mirándome fijamente .........

Bueno amigos lectores, no se que final ponerle a esta historia .........tengo que enfriarme un poco, (me he obsesionado con la protagonista y no quiero aprovecharme de ella)


Para seguir esta historia recomiendo leer la primera parte
-Empujé la puerta de la caseta y la hice pasar, se sentó en la camilla de cuero negro
mirándome fijamente .........


-Tendrás ese beso, pero hay que esperar el final del día.

Al cabo de una hora de tensa espera, cogí una toalla de pelo largo, muy espesa, muy grande con una cruz roja en su centro, le tendí la otra mano y salimos de la caseta, dirigiéndonos hacia la orilla, noté que ella estaba sofocada por los pensamientos que invadían su mente,

Extendí la toalla sobre la arena, con una lentitud pasmosa, ella necesitaba despejarse de la excitación, que en esos momentos corría como un caballo desbocado por todo su cuerpo.

-Aún no me has besado y ya me estoy volviendo loca.

Entonces se produjo la conjunción de elementos, esa sensación tan relajante de los granitos de arena aún tibia, que se escurren entre los dedos descalzos con un agradable cosquilleo, los pies se escapan de la toalla gigante, y se hunden suavemente en el nacar molido, el suave sonido metálico de los gujarros chocando entre si, arrastrados por las olas que los devuelven a su lecho, olas que adormilan, retirándose y empujando para formar otra y otra, los latidos del acelerado corazón de ambos, el sol marchándose majestuoso por el ocaso y con él, los últimos bañistas perezosos.

Estábamos solos, ¡por fin!, sentados en aquella inmensa toalla, como si el espectáculo del mar, fuese exclusivo para nosotros dos, sentí su corazón al tocarle el hombro y sus labios carnosos
palpitaron levemente, con la mirada llena de misterio, la invité a meternos en el agua, me
siguió hipnotizada.


Nuestros ojos estaban mas cerca que nunca, dejamos que nuestros cuerpos dejaran de tocar
fondo y al compás de las perezosas olas nuestros cuerpos se atrajeron magnéticamente,
entonces ella por la excitación, desconectó su coordinación dejón de bracear y se hundió ligeramente, antes de subir a la superficie, mis labios se aplastaron contra los suyos, entre las dos lenguas y el salitre surgió una compenetración inmediata, notamos el agua entrar en los pulmones .... nos parecía pertenecer a ese líquido elemento.
No era desagradable, el mar nos acariciaba a los dos y ella a mi, me daba su aire y yo el mio, casi podíamos respirar bajo el agua. la compenetración era increible, abrí los ojos bajo el agua ella sonreía con sus cabellos mecidos lado a lado, con la armonía de las terminaciones de una medusa mecida por los caprichos de las corrientes .

Nuestros corazones compartían un solo latido, las lenguas se acariciaban disfrutando cada
una del nuevo sabor de la otra, saliva dulce y mar salado, así permanecimos durante varios minutos sintiendo el vacio y la ingravidez de las profundidades marinas...

El sol parecía explotar de color, antes de desvanecerse tintando todo el cielo, las gotas de agua en el pelo brillaban como si fuesen de plata, descomponiendose en mil tonos, esto hizo reventar de sabor nuestras bocas, las lenguas se acariciaban, encontrando nuevos matices y despertando todas las terminaciones nerviosas.

-Cabrón, ¿ahora quién va a superar este beso? Has arruinado mi vida definitivamente.

Salimos del agua y nos tendimos en la toalla mirando las estrellas que salían timidamente, solo recuerdo que antes de dormir, me besó el pecho con sus labios aún con restos de carmín.......aún ahora, me parece sentir su calor.

Al despertar, me encontré solo en la toalla, no podía admitir que ella estaba muerta, fue la única persona que no pude salvar, una obsesión que me atormenta, un sueño reincidente que me persigue, pero al incorporarme pude ver perfectamente el carmín de sus labios en mi pecho......

PD Este beso está rodado por especialistas, no se os ocurra probarlo, sin un socorrista... ;-)

sábado, 22 de octubre de 2011

Por fin encontré trabajo, 'Comprobador de blogs eróticos', los amables y respetables Sres. de Google me han contratado.

Mi trabajo es simple, comprobar el efecto erótico de un blog que así se autodefine, solo tengo que ponerme en contacto con él o la blogger, ir a su casa y comprobar 'in situ' que el contenido de su blog, ejerce esos maliciosos efectos.....






Es un trabajo de gran responsabilidad, pués millones de personas van a disfrutar de ese contenido.


En caso positivo, se le premia con un cartelito que ya no se podrá quitar. No penséis que es un trabajo fácil y placentero mas bien todo lo contrario.


Una vez se ha concertado la entrevista, para evitar la huida del 'blogger' se le coloca un collar en el cuello con el anagrama del 'Google', se le obliga a sentarse en una silla, se le atan las muñecas y los codos al reposabrazos y los tobillos y pantorrillas a las patas, para que no pueda huir durante la comprobación.


Luego se hace una lectura detallada del blog en voz alta, tomándose el tiempo pertinente, y haciendo anotaciones en una libretita de lo que acontece.
Lo primero es comprobar el estado de los senos, la turgencia, y el tamaño de los mismos, deberá ser el que se explicita en el blog, y luego por supuesto sus pezones, si el blog es de sumisión, los pezones de una esclava para llegar a ser perfectos debieran estar anillados según la normativa vigente.

Antes de seguir con la investigación, es indispensable que la respiración del blogger sea cada vez más profunda y se puedan sentir los latidos de su corazón mientras se le palpa con dulzura por debajo de la camiseta, en un plan aséptico como es preceptivo de un profesional .


Para pasar a la siguiente fase se comprueba el estado de los aureolas y pezones, hay que comprobar que no se hinchen ni se alteren con las lecturas, visión de imágenes y vídeos de su propio blog, entonces se deben masajear bien sus pechos, hay que hacerlo de manera adecuada para que el efecto sea inmediato, si sus pezones empiezan a ponerse duros y erizarse y su boca se abre y empieza a intentar mover el cuerpo buscando una presión mas constante, se puede continuar con la comprobación.


El espectáculo sensual y manoseo previo, debiera comenzar a poner a prueba la resistencia de mi bragueta (térmometro imparcial), para superar esta siguiente fase, debo notar palpitaciones salvajes y agresivas como las de un toro acorralado. En caso contrario las manos de la blogger se deben liberar para iniciar un juego tan comedido como excitante, deben iniciar el recorrido por la geografía de su propio y voluptuoso cuerpo explorando por completo todos los rincones, lo que inevitablemente debe provocar una nueva convulsión del venoso monstruo encarcelado.


Para seguir con la comprobación hay que desabrochar el sostén de la solicitante, dejándolo caer en el suelo. Es importante que caiga por su propio peso. Es preciso en este punto ver como la autora de blogs desabrocha la bragueta y acaricia a la bestia encarcelada, siguiendo paso a paso sus propios escritos, en esos momentos el miembro debiera salir de su cárcel empalmado al máximo y golpeando sus mejillas.


Para la última fase hay que deslizar la mano bajo su ropa, desde su nalga hasta su pubis y comprobar la vellosidad de todo su monte de Venus, analizando que coincida con las descripciones de sus narraciones, luego hay seguir bajando hacia su sexo, hay que comprobar sus reacciones, si al notar la cercanía de los dedos abre un poco más sus piernas para facilitar la verificación, hay que palpar sus labios mayores y notar si los pelillos que los rodean están totalmente mojados de flujo vaginal, luego no hay que olvidar que hay que pasar los dedos por la entrada de su vagina, para comprobar que sus labios menores están también totalmente mojados, resbaladizos y bien abiertos para acceder con facilidad al interior de su vagina.


Roces al clitoris son necesarios para observar las pequeñas convulsiones y espasmos que recorren la espalda, según consta en las bases de datos de Google.


A pesar de esta situación algo embarazosa, no hay que dudar ni un instante en penetrarla con los dedos, palpando las paredes mojadas de su vagina, tener los dedos totalmente impregnados de sus jugos y luego saborearlos para certificar que su sabor coincide con las narraciones del blog.


En caso de superar esta habilidosa comprobación, una llamada a mis jefes y aparece el siguiente cartelito avisador en su blog....


Ahora ya sabéis que detrás de cada cartelito de advertencia hay un trabajo exhaustivo y delicado, yo seguiré sacrificándome por el bien de la comunidad Internauta ;-)

jueves, 20 de octubre de 2011






-Ella disimulaba, en realidad sabía que era de caramelo.




-¿Me va a decir vd. que se puso a chupar a una mujer creyéndose que era de caramelo?




-Exactamente.



-Esto es inaudito. ¿No se fijó que se movía que protestaba como un humano?




-Pensé que se hacía pasar por humana para evitar que me la comiera, la razón de existencia de los caramelos es ser comidos. Además huele como un caramelo de fresa y sabe a azúcar y va envuelta en un papel de colores con corazones.



-El que a esta mujer le falte un brazo, vaya vestida con un modelo de Agatha Ruiz de la Prada huela y sepa como un caramelo no quiere decir que lo sea, son casualidades circunstanciales.



Además en el informe policial afirma que vd. la desnudaba lentamente a medida que la iba chupando y afirmando sin ningún rubor "Que rica estás".



-No la desnudaba, la desenvolvía ¿acaso vd. se come los chupachups con el envoltorio? y no la chupaba le estaba lamiendo lentamente.





La víctima subió al estrado. La verdad es que aquella mujer olía poderosamente a fresa.



-Nos puede explicar a la sala, porque razón le falta un brazo.


-Me dieron un mordisco por la calle mientras paseaba.



-¿Y le arrancaron el brazo?¿Dónde lo dejaron?



-Se lo comieron.



-¿Le importaría que un voluntario del jurado se acercase al estrado y comprobase que es vd. humana y que dista mucho de asemejarse a un caramelo?.



-¡Claro que no!.



Se acercó un hombre de mediana edad de complexión fuerte se inclinó ante su escote y pasó la lengua lentamente por su cuello intentando descifrar su sabor.



-¡Es de caramelo! y siguió chupando separándole un poco el cuello de la camisa y abriéndole la blusa para ver que el resto del cuerpo también lo era.



Se produjo un tumulto en la sala, los restantes miembros del jurado quisieron probar también y saltaron de una forma espontánea hacia aquella fémina tan gustosa y poco a poco aquella mujer/caramelo se fue deshaciendo entre aquellas lenguas curiosas hasta que solo quedó su ropa amontonada en la silla de los testigos.



El juez estaba atónito se habían comido las pruebas la víctima y la propia denunciante. Se decidió que aquella hermosa mujer era de caramelo y se borraron de común acuerdo todos los datos para que nunca saliera a la luz aquel acontecimiento.






Es la pequeña historia que explica porque algunos lamen a las mujeres:







No es lujuria ni obscenidad, simplemente es para comprobar que no sea de caramelo.

viernes, 7 de octubre de 2011




Desabrochó un botón mas de su blusa, una piel blanca destacaba contra los encajes violáceos de un sujetador apenas sugerido, cerró la mano sobre uno de aquellos gruesos dedos y separó con dulzura la mano que reposaba en el cambio de marchas acompañándola al inicio de sus senos, la palma de la mano se ahuecó como con miedo de tocar aquella increíble piel suave, luego los dedos se estiraron al rozar aquella textura, dejando que el nacimiento de las turgencias jamás tocadas por nadie apenas la rozara, aquellos dedos estaban hechos para tocar aquellos hermosos pechos, todas las terminaciones nerviosas se activaron en conjunción y un repentino baño de sudor lleno de diminutas perlas iriscentes aquella superficie tan extraordinariamente suave, culminada con un pezón esponjoso apenas oculto entre las intrincadas formas florales de los encajes de seda.

De repente el tiempo se aceleró, los peajes de las autopistas pasaron rápidos y el sol pareció caerse del cielo a plomo.

El porqué estaban lejos de su entorno, en una desconocida autopista embarcados en un desvencijado coche de mas de 15 años cuyo color original estaba escondido por una especie de barro blanco, él vestido de torero con el traje de luces y ella con un vestido oscuro, elegante a la par que sensual, forma parte de las vicisitudes de un encuentro muy difícil de explicar y que dejo a vuestra delicada imaginación ya que supongo que no querréis entrar en los escabrosos detalles.

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