Desde luego no esperaba aquel desenlace, mientras ella recogía mi ramo de rosas rojas y la botella de cava, me entregó dos guantes azules de boxeo, mientras me dedicaba una sonrisa, creo que algo iba mal, el intercambio de regalos era algo incoherente...
-¿No cenamos primero?
-Para nada, tenemos que hacerlo con el estómago vacio. ¿no querrás vomitar durante el acto no?
Bueno, pensé que aquel sería un trio de alto nivel, era una forma eufemística de describirlo, pero no cenar primero lo vi un poco raro, pero poco a poco lo fui agradeciendo.
-Bueno pues vayamos a la acción entonces.
-Pero ¿Vas a hacerlo con esa camisa y ese pantalón de pinzas?. Toma aquí tienes un pantalón corto, tu irás de azul si te parece bien.
Me sorprendió tanta organización para montar un trio, para evitar malentendidos cada uno llevaría un pantalon de un color, me pareció buena idea, mientras ella se fue despojando poco a poco de su ropa, llevaba unas deportivas y se quedó en top-less con un pantalon elástico igual que el mio pero de color rojo, sus hermosos senos destacaban entre las curvas de sus caderas y esa visión fue eliminando mis consideraciones.
Detecté en su cara una muestra de compasión mientras se abotonaba sus guantes rojos, la verdad es que la imagen era muy erótica, de modo que decidí seguir el juego y me puse el dichoso pantaloncito azul y los guantes, la verdad es que hacer el amor con guantes de boxeo se me hacía un poco difícil de entender, quizás sería una fantasía de la chica. ¿que vamos a hacerle?
Tampoco di demasiada importancia a que el salón estuviera curiosamente despejado, los muebles arrinconados en las paredes y la lampara parecía tener mas luz de la necesaria.
-¡Anda, pégame !
-¡Ni hablar! me dijiste que esto sería un trio. No quiero hacerte daño.
-¿Un trio?
Se rió misteriosamente.
-¡Tu mismo! ¡Pero te aseguro que es un trio!
En aquel momento se abrió una puerta y apareció su amiga, su estatura rozaba el 1,80 y estaba semidesnuda con el pantaloncito rojo, pero sus brazos y abdominales marcados denotaban que era deportista.
-¡Venga dale ya, que me aburro! ¡Que empiece el trio de una vez!
Entonces empezaron a caerme golpes de todas partes, y cada vez que me quejaba interpretaban que me lo estaba pasando bien y me arreaban mas, intenté defenderme pero aún fue peor porque era como si admitiese mi placer por aquella situación. Mi morbo se vino abajo de golpe.
La próxima vez creo que interpretaré mejor las propuestas de un trio y quizá pida las bases del encuentro, la chica era muy guapa y quizás por eso no di importancia a no se que dijo de 'BDSM', el caso es que yo esperaba el goze peculiar en un misterioso trance masoquista por una vara inofensiva y por eso le seguí la corriente, ahora se había transformado en un azote a máximo rendimiento, sobretodo por parte de la amiga musculosa que amenzaban con levantarme del sofá y al sofá del suelo, en el que me había refugiado con un cojín en la cara por lo que apenas se me oían los gritos de clemencia mientras la serie de golpes rítmicos se iban aplacando lentamente junto con mi integridad física.
-¿Sabes? Eres muy poco divertido, das muy poco juego.
-Si ya me he dado cuenta.
6 Asuntos :
jajajaja.... muy bueno!!!
Ains los malos entendidos...
Buenísimo relato y brillante desenlace . Me encanta la forma que tienes de darle la vuelta a las cosas y el final resulta impredicible .Tu línea ... delicioso leerte...
Mil y un besos con sabor a pecado Siempre.
jajaja que bueno, algo así como una dulce venganza, me encantó Clip, muchos besos
me alegra que te guste kkina
un beso !!
Amie
que decirte a ti de malos entendidos, ya sabes que a veces las cosas no son tan malas como parecen y quizás ese trio sea una relación entre 'titanes' nunca mejor dicho.
mil besos que te recubran dulcemente.
Mixha, me alegra tu vuelta por aqui, te leo atentamente ...
un beso.
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