Me fui lentamente hacia el sofá, lo había colocado en un punto estratégico en un lugar apróximado al que debía ocupar ella, en el piso superior.
Recostado en silencio y con las luces apagadas, para poder sentir mejor los sonidos de sus tacones delatores retumbando en mis oidos, debía estar sentada en el piso superior a unos tres metros por encima, el tiempo parecía que se había aliado con la oscuridad y ese silencio tan terrible.
Imposible dormir, había seguido sus pisadas hasta la ducha, nos habíamos duchado juntos cada uno en su nivel, sincronizando apertura de grifos y el desagüe posterior, ella debía estar como yo con su albornoz semiabierto sobre su cuerpo y yo no podía dormir, estaba inquieto, daba vueltas angustiado y solamente pensaba en los dichosos tacones de mi vecina y en sus piernas desnudas paseando por la casa, la culpa era de la extraña resonancia de mi apartamento. Imaginármela a ella a través de sus pisadas me excitaba de una forma sobrecogedora, pude comprobar como mi miembro se iba agrandando por momentos. Me sentía prisionero de un morbo bastante inexplicable y estaba empalmando brutalmente sentado en aquel sofá, me abrí el albornoz y empecé a sobarme lentamente el tronco, no tardó en dolerme hasta asomar el glande.
Era todo muy extraña. La vecina estaría dormitando arriba mientras veía la tele, lo se porque oí caer el mando a distancia, mientras yo recorría lentamente los dedos de mis manos por mi cuello, mi pecho, abdomen, las ingles y mis muslos hasta llegar a mi tranca. Mientras lo hacía procuraba que mi respiración no delatara el grado de excitación que me poseía, pensaba que si yo podía oírla a ella, ella también podría oírme a mi....pero necesitaba más.
Fue entonces cuando me levanté sigilosamente y cogí una escalera. Puse mi oído en el techo y solo pude apreciar la intensa respiración de mi vecina mientras dormitaba. El silencio era tan intenso que podía apreciar los latidos de mi corazón en las sienes agarrado a la escalera.
Me la imaginé durmiendo de una forma plácida, despreocupada bocarriba con los brazos y piernas totalmente desarbolados encima de su sofá o apoyados en algún cojín, recién salida de la ducha semidesnuda, mientras la tenía en mi imaginación fui tocando inconscientemente mi miembro muy despacio. Comprobé que estaba muy caliente.
Entonces me vino a la mente otra oleada de su presente ausencia, miré hacia mis muslos y mi polla surgía formando un angulo recto perfecto, totalmente encendida, cubierta de venas, allí mismo semiapoyado contra la pared en lo alto de la escalera, el morbo se apoderó de mi y seguí con mis caricias, que pasaron a ser violentos bombeos, mi mano la apretaba con fuerza y la tranca parecía que fuese a explotar en cada embate, el corazón parecía a punto de salirse y la respiración intensa y profunda me secaba la boca.
De repente, oí un repiqueteo en la ventana, no daba crédito a lo que veía, unos zapatos de tacón rojos, seguidos de unas largas y torneadas piernas, golpeaban mi ventana. Mi vecina estaba asomada por la esquina de la ventana y pude ver la sorpresa marcada en su rostro, al verme en aquella posición semidesnudo encaramado en la escalera, con la oreja pegada al techo una mano aguantando mi verga, la otra aguantando mi peso, totalmente fuera de sí y el albornoz entre los peldaños metálicos.
Ella estaba en la escalera de incendios, golpeando en la esquina superior de mi ventana con sus tacones, la dejé pasar, me dijo que había oido unos ruidos espantosos que surgían del suelo y asustada había salido corriendo ......
-¿Sabes? Te confesaré algo, yo también me estaba masturbando. Pero la visión que he tenido aquí difícilmente se me olvidará.
Una tira del camisón de raso se había deslizado por sus hombros, y entreabrió sus piernas mostrando bien sus muslos, me di cuenta que aún seguía totalmente empalmado.
-Sigue con lo que estabas haciendo, por favor.
Me estaba mirando con los ojos bien abiertos con glotonería, sin sonrisas ... lasciva, se acomodó en el sofá, dejó que el camisón resbalara de sus hombros y sin quitar las vista de mis ojos, abrió sus piernas de par en par dejándome admirar toda su raja abierta.
Acercó su mano a la boca metió sus dedos y los lamió. No dejaba de mirarme mientras sus pezones parecían que se le iban a salir, atónito lucía mi polla completamente empalmada mostrando pequeñas contracciones, antesala de la erupción volcánica que se avecinaba .
Lentamente se fue llevando las manos por su cuello, se entretuvo en la clavícula bajó hasta sus pechos donde empezó a jugar con ellos pellizcandose los pezones una y otra vez. Un leve quejido se escapó de su garganta. Sus dedos ahora bajaban por su ombligo como indicando un camino tortuoso, siguiendo por su vientre hasta que por fin se lo metió en su raja cosa que hizo cerrara sus piernas para intensificar el placer que le había producido.....
Dejé de masturbarme de repente, una corriente nerviosa sacudió mi espalda de arriba a abajo, y como la resaca de una ola retrocediendo sobre si misma, percibí un vació interior inmediato, el preludio de mi esencia acelerándose, recorriendome en movimiento acelerado imparable, y provocando un placer que me arrancó un placer que removió mis entrañas y me hizo gritar cerrando los ojos, de repente un chorro de leche espesa y caliente, se estrelló contra su cuerpo, al abrirlo el lienzo de la tez morena de su cuello y tetas presentaban unas blancas pinceladas chorreantes. Mis piernas se doblaron.
6 Asuntos :
Me gusta el relato, así que ella era la causante de todo el lío,primero dando vueltas pero al final terminaron juntos, me gusta los rasgos de sensualidad y erotismo en tu texto, besos
me ha encantado!!!eres un genio de la fantasia, el erotismo. hasta he imaginado la cara de ella al verle. un saludo
Las descripciones son... ufff...
Erotismo en cada linea escrita (Deliciosa pasión desbordante !!)... Tocas el techo y tocas la cima describiendo el deseo...que decirte Clip, me pierdo saboreando tus letras, ...dulces hilos de sensualidad atravesaron la ventana... y la pantalla.
Un beso de mi cuna con un intenso sabor a pecado
Mixha, una simple descripción de un estado en el que el morbillo se adueña de nuetras terminaciones nerviosas, un placer y un honor que me leas.
Un beso
KKINNA, la verdad es que yo tambien me he imaginado esa cara, mezcla de estupor y a la vez de pasión.
Un abrazo.
Amie, me resulta delicioso que te haya gustado este pequeño retazo de vida, dos criaturas presas del mismo estado y que tienen la suerte de encontrarse por una atracción que supera un muro.....
Un beso preso de sabor y deseo.
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