Los parámetros identificados cómo mediadores en la calidad de una rueda de identificación son:
a) El tiempo de exposición:
Cuanto mayor sea el tiempo que el testigo vio al criminal, mejor será el recuerdo (Laughery, Alexander y Lane, 1971).
b) El intervalo de retención:
Cuanto más tiempo transcurra entre el hecho y la identificación menos probabilidades de una identificación correcta (Sanders y Warnick, 1979).
c) Ansiedad:
El exceso y la falta de ansiedad empeoran el recuerdo (Tooley, Brigham, Maas y Bothwell, 1987).
Al comisario Gutiérrez se le había complicado la resolución del atestado, no daba crédito a lo que estaba sucediendo, había montado una rueda de identificación para poder descubrir al autor de un abuso sexual y aquella presunta víctima le estaba haciendo la vida imposible, el hecho de que había sido agredida en un baile de disfraces complicaba mas la situación, de modo que ahí tenía 6 hombres de mediana edad, bastante altos y de complexión atlética.
Pero aquella mujer quería que se desnudaran pues, una de sus últimas observaciones antes de los indebidos tocamientos, fue una polla de un tamaño considerable, el resto entre la confusión provocada por los gritos, peleas y gente corriendo como pollos sin cabeza en aquella pequeña sala de baile quedaba un tanto disperso.
-¿Pero esta segura de que si se desnudan sabrá quien es?
-Totalmente agente
-Soy comisario, no me degrade vd.
-Perdón, comisario.
Aquellos hombres se fueron despojando de sus pantalones, quedando en boxers, cruzando miradas entre ellos estupefactos.
-¡¡Que sigan, que sigan !!.
Espetó la mujer. El comisario vislumbró una cierta ansiedad, pero les dio la orden de quedarse con el miembro al aire.
-¿Puedo entrar en la rueda para verlo mas de cerca?
-Ni hablar
-Es que yo solo recuerdo el miembro en erección y para serle sincera aún tengo algunas dudas y no quisiera meter la pata.
El comisario Gutiérrez cagándose en todo y maldiciendo tuvo que entrar e ir frotando aquellos penes de por si bastante aceptables, hasta que adquirían una cierta alegría que los convertía en troncos considerables, al final una serie de palmeras ornamentales apuntaban sus copas hacia ellos.
-Bueno, ya puede decidir ¿no?
-Es que .... aún no, porque yo noté el tamaño entre mis muslos y así visualmente no me siento capaz, aparte del tamaño está la dureza, agennn.... digo comisario.
-¡Joder! Ya estoy harto, vamos a hacer una excepción, entre aquí, quítese las bragas de una vez, haga las comprobaciones que crea necesarias, pero por favor acabemos con esto ya.
Al cabo de una hora la mujer había hecho que aquellas dobladas palmeras estuviesen tiesas como mástiles, estaba muy indecisa, primero les tocaba para ver su textura, luego les pasaba la lengua para ver si se acordaba del gusto.
-¡¡He sido yo !!
Bramó uno de los sospechosos. Resultaba curioso verlo gritar así, mientras ella le acariaba los apretados muslos y olisqueaba una polla descomunal que así empalmada no parecía pertenecer a aquel cuerpo.
-¡Ya no aguanto mas!.
Afortunadamente, después de todas las pesquisas se comprobó que todo fue un mal entendido, en realidad, la mujer buscaba al hombre que lo asaltó porque ardía en deseos de volver a repetir la experiencia no para denunciarlo, pero el abandonó el local tras el revuelo.
5 Asuntos :
Buenísima esa rueda de reconocimiento... y es que para cerciorarse hay que tener pruebas bien fundadas, jeje.
jaja esa rueda de reconocimiento Clip, muy divertida, me gustó tu historia, besos
Lydia tienes toda la razón hay que asegurarse bien.... espero pronto ir a una rueda de reconocimiento femenina .... ;)
Mixha, mi historia es un poco endeble pero me divertía la situación de darle un giró al binomio de victima/verdugo o la inocente/culpable.
besos !! Te sigo.
No conocía el blog y me ha gustado.La historia es divertida y la protagonista muy lista.sex shop
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