–Hoy creo que vas a llegar tarde al trabajo.
Sus labios dibujan una escondida sonrísa. Pero ¿Como puede saberlo?
No entiendo nada, su imágen se hace paso entre las siluetas de la gente, a través de mi mirada pérdida, ácida mezclolanza de agridulces olores matinales, perfumes baratos, 'after shaves', esencias varias pegadas rutinariamente en el cuerpo, aromas de nicotinas adheridas a dedos amarillentos, sudores corporales, día soleado primaveral, temperaturas humanas altas.
El viaje de pié en un autobús repleto, es muy incómodo, la gente en cada parada se aprieta más, puedo ver su rostro sonriente a tres metros, una sonrisa que destaca entre tantas caras crispadas por sus propios penamientos, el autobús atrapa varios baches, para que nos vayamos 'acomodando', los rostros bailan al compás de los traqueteos, enlaza tres curvas, 2 acelerones y 4 paradas bruscas, cada sufrido pasajero a encontrado su 'hueco' y su particular punto de apoyo, esquinas, soportes de asientos, barras verticales o asideras en el techo, de repente ella aparece a mi lado, como si mi mente la hubiera atraido poderosamente, en una de las paradas bruscas una anciana sale despedida, la agarro 'in extremis', la energía cinética provocada por una rotonda tomada a gran velocidad, nos aplasta unos a otros, parece que el autobús vaya a volcar, pero lentamente recupera su posición inicial.
Se le escapa un grito por la impresión, entonces noto que su mano atrapa mi antebrazo con fuerza, soy su nuevo punto de sujección, a partir de aquí las nuevas energías, empeñadas en que no conservemos la verticalidad, curvas cerradas, paradas y acelerones se convierten en mis aliadas, cada parada más y más pasajeros, más acople entre los mismos, caras de circunstancias, miradas extraviadas al infinito, evitando los terribles cruces de ojos.
Ella me mira sin disimulo y no aparta su mano de mi antebrazo, cuando la interrogo con la mirada, sonríe discretamente para si misma, la chica se va a acercando con el ajetreo, hasta que su cuerpo se apoya en el mio, más pasajeros y ya noto su respiración un tanto agitada pero no disimulada. Percibo su cuerpo tibio, cuando en los acelerones, lo deja flotar a la deriva, sabiendo que se topará con el mio, me embriaga su suave perfume.
Curva a la derecha, frenazo, bote, acelerón, izquierda, frenazo, arrancada, serie de baches, ¿por qué no arreglaran los amortiguadores?....Los roces se van haciendo mas intensos y más consentidos. Tanto roce hace que mi pene empieza a coger un tamaño considerable. Ella mira, se da cuenta, me mira con una sonrisita cómplice y se acomoda apoyando su culo en mi paquete, dejando que se roce delicadamente.
No se como, noto su mano en mi polla, sin mirarme cambia la posición de mi miembro para acoplarlo entre sus glúteos. El contacto ya es pleno, ella se mueve lentamente arriba y abajo rozándose con mi pene consiguiendo que mi erección sea ya plena, noto que estoy empezando a mojarme.
Acabo de ver el lugar donde debía apearme, a pasado como una nube, ya no me molesta la gente, estoy tan a gusto, me quedo hasta que se baje ella. La chica sigue moviéndose con suavidad hasta que se da la vuelta y clava su pubis en mi miembro. Se abraza a mi cuello y con una voz muy bajita me dice.
–Creo que te has pasado la parada, has sido muy amable por ser mi punto de apoyo, me da un beso suave en los labios.
Bajó corriendo, era su parada. Me quede mirando a través del cristal como corría graciosamente mirando hacia la ventana agitando la mano.
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-Dame un euro
-¿Ehhhh?. ¿Solo un euro?
-Eso bastará, de hecho debiera pagarte yo a ti
La propuesta es dedicarnos a oír una de las mejores músicas que hay, la naturaleza, por la noche a parte de que el aire huele a aire, resina, tierra mojada, se puede escuchar el silencio. Ese silencio se rompe al escuchar, ciertas aves nocturnas. Digo esto porque todos los años, a partir de estas fechas, cuando tienes que comenzar a dejar abierta la ventana por la noche, y trasnochas por el motivo que sea es disfrutar del canto de la Poco a poco vas distinguiendo tantos ejemplares como atención prestes, rondando por ahí tan alegremente. A veces se suman a la fiesta gorriones despistados.
Sea como sea, y si alguna vez os habéis despertado en una tienda de campaña muy de mañana por el canto de algún ave, seguro que era un mirlo. Su canto, un placer escucharlo.
En fin, para los que no tengáis cerca una lechuza, un autillo o un mirlo, Aunque hay que ir con cuidado también hay otro tipo de 'pájaras' que se pueden oír en el bosque.....las ninfas, si te pillan estás perdido.
Si alguna vez por alguna casualidad os habéis despertado en medio del campo, en una tienda de campaña o sin ella, al amanecer y oís el canto de algún pájaro, seguro que será un mirlo, su trino tiene atributos similares a la música hipnótica, escucharlo es deleitarse.
Sin embargo no hay mejor música que la que se destila del bosque en el ocaso, cuando el aire huele a aire y el pino a resina caliente.
Ya entrada la noche, a través de la tierra mojada se puede disfrutar del silencio, roto por los sonidos fantasmagóricos de ciertas aves nocturnas.
Poco a poco el oído va separando las notas, los pájaros usan la siringe, el equivalente a nuestra laringe, lo que les permite disponer de dos cámaras que les deja emitir dos sonidos simultáneamente, que se van conjugando armónicamente distinguiendo tantas especies como atención prestes, mirlos, canarios aflautados, gorriones despistados, o el sonido majestuoso de los búhos.
Permitirme que ponga esta foto, de la cual me gustan muchos pequeños detalles, quizás el antes y después de ese descontrolado mordisco a esa tableta. ;-)
Pero quizás lo que más, esa sonrisa tipo 'Monna Lisa', jocosa y pícara.
Quizás sea el vínculo de los que estamos metidos aquí, sea la imaginación o el interés por las diversas formas literarias o el lenguaje visual, a juzgar por los blogs asiduos (y los que no lo son tanto), a los que estoy enganchado, cada uno en su propia personalidad, pero desencadenantes todos ellos de la expresión de esa imaginación que es capaz de activarse con detalles mucho más minúsculos.
Aquí un vídeo inocente que desarrolla un poco más estos impulsos.