Aquel sería el último cuadro en que pintase su espalda pero no lo sabían.....
Si alguna vez os habéis despertado en medio del campo, en una tienda de campaña muy de mañana y oís el canto de algún pájaro, seguro que será un mirlo. Su trino tiene atributos similares a la música escucharlo es deleitarse.
Sin embargo no hay mejor música que la que se destila del bosque en el ocaso, cuando el aire huele a aire y el pino a resina caliente.
Ya entrada la noche, a través de la tierra mojada se puede disfrutar del silencio, roto por los sonidos fantasmagóricos de ciertas aves nocturnas.
Poco a poco el oído va separando las notas, usan la siringe el equivalente a nuestra laringe, lo que les permite disponer de dos cámaras que les deja emitir dos sonidos simultáneamente, que se van conjugando armónicamente distinguiendo tantas especies como atención prestes, mirlos, canarios aflautados, gorriones despistados, o el sonido majestuoso de los búhos.